domingo, 20 de diciembre de 2020

Jesús nace entre los niños.

 

Jesús nace entre los niños.

     Una fría noche de invierno unos jóvenes pastores estaban sentados junto a la hoguera descansando de una larga caminata y huyendo del relente nocturno mientras dialogaban...

      • Pastor 1: Menuda caminata llevamos, mañana debemos continuar siguiendo a la estrella que nos guía para llegar a adorar a Jesús que este año tan especial y distinto nace entre nosotros. No debemos nunca perder nuestra guía aunque a veces perdamos su pista.

      • Pastor 2: No recuerdo un camino tan difícil como el de este año. ¡Qué cansada de mascarilla! Pero debemos seguir las normas para poder llegar a ver a Jesús.

      • Pastor 3: ¿Y la estrella? ¿Dónde se ha metido la estrella? La hemos perdido.

      • Pastor 1: ¡Mira, allí arriba! A lo lejos se ve su resplandor.

      • Pastor 3: ¿Dónde? ¡Qué resplandor tan fuerte!. Es más fuerte que nunca. ¿Dónde se ha detenido?

      • Pastor 2: ¡Sobre el tejado de aquel edificio! Encima de un grafiti ¿lo ves?  Hay una mujer con el mundo en sus manos queriendo abrazar las necesidades de todos los pueblos.

      • Pastor 3. Siiiii. Y a sus pies está Jesús recién nacido. Qué raro todo. ¿No íbamos a Belén?

      • Pastor 2: Eso parece, pero todo ha cambiado este año. Durmamos un poco y al amanecer continuaremos nuestro camino.


    Tras pasar la noche bajo los pinos y cubiertos con sus mantoletas los pastrocillos se pusieron de nuevo en camino para llegar a adorar a Jesús.

      • Pastor 1: Vamos chicos, espabilad. Allí se ve el resplandor de la estrella.

      • Pastor 2: Correeeeee, que llegamos tarde.


Los pastores se alejan caminando siguiendo el resplandor de la estrella. Se escucha de fondo un coro de ángeles cantando un villancico.

        

               

  • Pastor 1: ¡Qué bonito Villancico!

  • Ángel: Gracias por tus palabras. Seguid la estrella y conocereis a Jesús. Este año nace en un lugar especial rodeados de niños. Nace en cada uno de ellos pues en ellos está la esperanza

  • Pastor 1: Continuemos nuestro camino.

  • Pastor 2: Correeeeee, no podemos llegar tarde.


El camino de los pastores continua y se les vuelve a echar la noche encima. Pasan la noche al raso junto a una nueva hoguera que hacen con ramas secas que encuentran a su alrededor. Uno de los pastores más pequeños no puede dormir.


      • Pastor 3: Estoy tan cansado que no puedo dormir. Ojalá estuviese aquí mi abuelo para contarme una bonita historia.

      • Pastor 2: Yo me sé una historia preciosa sobre una bolita del árbol de Navidad y los recuerdos navideños. Me la contaron unos duendes cuenteros muy divertidos y entretenidos. ¿Quieres escucharlo? Atiende, atiende.




      • Pastor 1.Mirad lo que me he encontrado. ¡Es Rina! la protagonista de la historia que acabamos de oír. 

      • Pastor 2. ¡Oh! es Rina!

      • Pastor 3. Llevemosla a Jesús. Seguro que le servirá para atesorar  grandes momentos. Seguro que le gusta mucho. 

      • Pastor 1. Si, si, Vamos.


Los pastores cargados de ilusión se ponen en pie y continúan su camino siguiendo el resplandor de la estrella. Van caminando y conversando animadamente sobre su cosechas cuando a lo lejos divisan un extraño campamento con casetas de colores alegres y brillantes. Los pastores se acercan temerosos de lo que van a encontrar.

Una vez en el allí observan extraños animales de mayor tamaño que los caballos  y con unas rarísimas jorobas. Algo recelosos se acercan y comienzan a entablanr conversación con tres ancianos, dos de ellos con largas barbas y vestidos con sorprendentes ropajes. El tercero era un señor de piel muy oscura y ataviado con una indumrntaria exótica. Eran sus Majestades los Reyes Magos de Oriente acompañados de sus pajes. Ellos también van de camino para conocer a Jesús. Melchor, Gaspar y Baltasar se presentan a los pastores y les piden que les acompañen en su viaje para conocer a Jesús. Y así lo hacen.

Los Reyes y los pastores se ponen en camino juntos mientras conversan por el camino.

  • Baltasar: Ya Debemos estar muy cerca.

  • Pastor 1: Si Majestad. Vamos por buen camino. Todo recto y al bajar la colina, allí en aquel edificio iluminado está Jesús.

  • Gaspar: Estarán allí porque no han encontrado posada. ¿Es un colegio?

  • Pastor 2: Si, Jesús este año ha querido nacer entre los niños en el cole pues han sido muy buenos y un gran ejemplo para todos.

  • Melchor: Entonces Jesús quiere estar con ellos. Vamos, vamos… que ya llegamos.





    Los pastores junto a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llegan delante de Jesús, habían seguido durante varias noches el brillante rastro de la estrella que los guiaba. Lo que encontraron les pareció la más bonita que jamás habían visto. Una joven María tenía al pequeño en sus brazos, el pequeño descansa con su madre tranquilo y calentito mientras José los miraba con dulzura. Melchor, Gaspar y Baltasar se arrodillan delante de ellos para hecerle sus ofrendas.


  • Baltasar: ¡Por fin le conocemos! ¡Es el hijo de Dios!

  • Pastor 1: ¡Qué pequeño es!

  • Pastor 2: Claro… si es un recién nacido…

  • Virgen María: Ja,ja,ja… es pequeño, sí, pero estoy segura de que hará grandes cosas cuando crezca.

  • Pastor 3: Le ofrezco un bote de dulce miel y  la bolita mágica de la Navidad. Seguro que le gusta jugar con ella.

  • Melchor: Señor, yo soy Melchor, y vengo desde el este de Europa. Traigo oro como ofrenda.

  • Gaspar: Soy Gaspar, vengo desde Asia y le traigo incienso, el mejor de mi país.

  • Baltasar: Yo soy Baltasar. Llego desde Etiopía. Le ofrezco a Jesús mirra, producto de gran valor por sus propiedades medicinales.

  • Virgen María: Muchísimas gracias. Ha debido ser un largo viaje hasta llegar aquí. Jesús estará muy agradecido por vuestras ofrendas..

  • Melchor: Para nosotros es un orgullo y un privilegio poder estar. No importa lo largo que haya sido el camino.


    El niño abrió los ojos y al ver a los pastores y alos Reyes Magos sonrió y todos gritaron juntos.

¡Salve Jesús, nuestro rey!




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